Plantas: ejercicio para la paciencia.

Uno de los Dones otorgados por nuestro Dios creador es la paciencia. Confieso que no ha sido mi mayor cualidad. Desde que me dedico a este bello oficio, me he dado cuenta que la paciencia es algo necesario e indispensable, pues muchos factores pueden afectar las plantas: el clima, su crecimiento lento, las plagas, las condiciones meteorológicas... en fin, hay un sinnúmero de razones que sólo con paciencia se pueden sobrellevar. Recuerdo la primera vez que compré una planta en la vida (varios años atrás) , no me duró ni un par de meses. Debo reconocer que mi frustración fue grande: La regaba, la dejaba de regar, la ponía en la sombra, la sacaba al sol... la pobre terminó en la basura. Sin embargo, a pesar de todo, esa fascinación por las plantas empezó a crecer y a crecer cada vez más. Pese a que más plantas seguían sufriendo por mi inexperiencia, me tomaba el tiempo de entenderlas, conocerlas , esperar... y esperar, hasta que en el momento menos pensado, los frutos de mi espera empezaron a verse. Las plantas respondían cada vez mejor a mis cuidados y al mismo tiempo ¡mi paciencia se estaba ejercitando! no sólo ante las plantas sino ante otras cosas habituales de la vida: el tráfico, la reacción ante mis propios errores o las largar esperas en la filas.

Es por eso que si la paciencia no es lo tuyo, la jardinería es una excelente terapia. ¡Es en serio!

¿Qué otras cosas pueden recomendar para ejercitar este don? ¿qué han hecho al respecto? ¡no duden en comentar! sus opiniones y experiencias son bienvenidas.